Los pacientes de cirugía plástica prefieren utilizar la grasa de su propio cuerpo para las operaciones de mamas y glúteos
Los pacientes de cirugía plástica prefieren que se utilice grasa de su propio cuerpo, llamada autóloga, en lugar de emplear material externo, en operaciones de mamas y glúteos, tal y como han afirmado un 70% de los cirujanos plásticos participantes en una encuesta de la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SCCPRE).
Las operaciones de mamas y glúteos son, además, las que más se demandan en el marco de esta técnica, conocida como 'lipofilling', que realizan el 100 por ciento de los profesionales encuestados.
Concretamente, según la citada encuesta, el 54 por ciento de las intervenciones donde se emplea la grasa autóloga está relacionada con las mamas, sobre todo en el ámbito de la reconstrucción mamaria tras un cáncer. "La inserción de grasa es muy útil en estos casos, dado que mejora la calidad de la piel después de la radioterapia y reduce el endurecimiento de la cápsula protésica que se produce en buena parte de las reconstrucciones", ha explicado la presidenta de SCCPRE, la doctora Anna López.
Por su parte, el 20 por ciento de las operaciones de 'lipofilling' corresponde a los glúteos. "El autotrasplante de grasa en glúteos es una intervención cada vez más demandada", ha explicado la doctora López. No obstante, mamas y glúteos no son las únicas zonas del cuerpo que admiten esta técnica. Desde la SCCPRE han manifestado que el 'lipofilling' también se puede utiliza a nivel facial para lograr un rejuvenecimiento del rostro o corregir arrugas del labio superior. Aporta "al rostro un aspecto natural, alejado de caras rígidas y sin expresividad", ha subrayado la experta.
Modificar una operación pasada y lograr un resultado natural
La encuesta también ha arrojado que los principales motivos por los que las personas se realizan operaciones estéticas son: modificar una operación hecha en el pasado, según el 20 por ciento de los cirujanos encuestados, obtener un resultado más natural, según el 90 por ciento y corregir secuelas de intervenciones realizadas por profesionales sin la especialidad.
"Estas modificaciones estéticas no están relacionadas con malas intervenciones hechas en el pasado, sino que, con el paso de los años, la gente busca un resultado discreto y acorde con su edad", ha aclarado la presidenta de la SCCPRE.
En cuanto a los resultados naturales, la encuesta también ha mostrado que el 70 por ciento de las operaciones que buscan lograr este fin están relacionadas con un cambio en la zona de la mama, como la sustitución de una prótesis por grasa. En referencia a esta zona, tener un aspecto natural también es el motivo que alega más de la mitad de las pacientes que no quiere un aumento importante del volumen del pecho.
En este sentido, la encuesta ha concluido que casi la mitad del total de prótesis que se implantan actualmente son anatómicas, es decir, recrean la forma natural de la mama. Piden las redondas las mujeres que "quieren un pecho más exhuberante" porque "proporcionan un resultado más artificial", ha matizado la doctora López. La eliminación de productos de relleno facial, en pómulos, labios o surcos nasogenianos es la otra intervención típica demandada por los pacientes que buscan lograr un resultado más natural.
Por último, la correción vinculada a las secuelas de intervenciones realizadas por profesionales sin la especialidad, destacan las asimetrías mamarias o las deformidades tras una liposucción. "Es muy importante que el paciente que se quiere someter a una intervención de este tipo se dirija a profesionales con la titulación de especialista en cirugía plástica, puesto que son quienes disponen de un conocimiento adecuado de las técnicas empleadas", ha recordado la doctora López.