CORONAVIRUS

Los más jóvenes, una generación marcada por dos crisis

La pandemia del coronavirus y el confinamiento será la primera noticia que recuerden muchos de los niños de hoy en día… Y es que a cada generación y a cada persona le marca para siempre un diferente acontecimiento histórico… los atentados del 11 de marzo, el asesinato de Miguel Ángel Blanco, la inmigración de españoles a Alemania en los 60, el desastre del Prestige…

María Gómez Prieto

Madrid |

Pero muchos de los jóvenes, que ahora tienen entre 20 y 30 años, señalan la crisis de 2008 como un punto de inflexión en sus vidas. “Un acontecimiento que ha marcado a mi generación sin duda y que nunca podremos olvidar es la crisis económica del 2008, ese desastre económico que se llevó por delante a tantas familias” explica en Onda Cero Ángel, un joven de 23 años.

Vivieron esa crisis de 2008 siendo niños o adolescentes. Ahora tienen entre 20 y 30 años, están entre la Generación Z y la Millenial, y esa crisis económica y social marcó su forma de ser, con sus padres en paro o una situación económica delicada en casa. Como Melina, de 24 años, argentina de nacimiento, andaluza de adopción. “Cuando nos vinimos a España, allá por el 2003, poco después del corralito en Argentina, lo hicimos buscando una estabilidad económica” explica Melina. Pero llegó la crisis económica. “Llegaron las vacas flacas y más del sueldo de una persona se iba en la hipoteca. Mis padres perdieron el trabajo y perdimos la casa” añade.

Viven ahora una segunda crisis cuando empezaban a tener expectativas de futuro y laborales. Clarisa, de 24 años está a punto de acabar la carrera de Estudios de Asia Oriental y trabajaba para poder pagarse la matrícula. Ahora, le invade la incertidumbre. “Mis padres se dedican a rentar hoteles. Yo he trabajado para pagarme los estudios y tengo algún ahorro, pero solo da para pagar la matrícul

La precariedad y la temporalidad de los empleos les golpean y ahora se ven obligados a posponer todos sus planes de vida. Según dicen ellos mismos, se han resignado a saber que probablemente no vivirán mejor que sus padres.

Y es que más de la mitad, un 53%, de los despedidos durante este mes de marzo fueron jóvenes menores de 35 años. Pero ellos aseguran que, como hicieron sus padres, lucharán por salir adelante.