La Organización Mundial de la Salud ha pedido a la Unión Internacional de Telecomunicaciones un nuevo patrón para que se garantice que estos dispositivos sean más seguros.
Se trabaja en ese reglamento no vinculante destinado a los fabricantes y a los usuarios de estos dispositivos.
Entre las recomendaciones se incluye que existan opciones de reducción automática de volumen, controles parentales de volumen o que se genere un perfil de escucha individualizado que informe al escuchante de los riesgos a los que se enfrenta.
El director general de la OMS ha explicado que los más jóvenes tienen que entender que una vez que pierdan la audición, esta no volverá.
La OMS calcula que el 5% de la población mundial tiene pérdida auditiva discapacitante. En 2050, el daño afectará a una de cada diez personas.