Los bomberos han estado haciendo trabajos de revisión durante la noche y a lo largo de este lunes también está previsto que se unan al operativo tres dotaciones aéreas para sobrevolar la zona y detectar si existen puntos calientes.
Han sido cinco días de incendio con más de 6.000 hectáreas quemadas, animales de granja muertos, campos de cultivo perdidos y 52 personas evacuadas.
Las personas afectadas ya han pedido el apoyo de las diferentes administraciones para las ayudas pertinentes. El próximo sábado se reunirán los consistorios de los ocho pueblos afectados, la Generalitat y el Gobierno central para concretar el plan de choque que necesita la comarca de la Ribera del Ebro para empezar el proceso de recuperación.