Así lo ha explicado a EFE el gerente de la Unión Hotelera de la Provincia de Valencia, Luis Martí, que ha detallado que el viernes y el sábado fueron los días de máxima ocupación, en los que los hoteles más céntricos estuvieron ocupados por completo. Según Martí, la previsión de reservas sufrió un "parón" entre el domingo 12 y el lunes 13 debido a las lluvias del fin de semana, que hicieron que las previsiones de ocupación "se ralentizaran respecto a lo esperado".
Sin embargo, el regreso del buen tiempo provocó desde ese martes una mejora de los datos de ocupación, que, del jueves 16 al domingo 19, alcanzaron un porcentaje del 90 % de media para los hoteles de la zona metropolitana de Valencia. A estos elevados registros de ocupación ha contribuido, según el gerente de los hoteleros valencianos, el hecho de que el día 19, día de la Cremà, fuera domingo, lo que "estimuló la pernoctación", a lo que también contribuyó que este lunes, día 20, sea festivo en la comunidad de Madrid.
En cuanto a la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, Martí ha considerado que ha hecho aumentar sobre todo las cifras de turistas internacionales, debido a la publicidad que el nombramiento ha supuesto para las fiestas. En concreto, los hoteles valencianos han ido llenándose "en círculos", ha explicado, estando los de mayor ocupación en la zona más céntrica de la ciudad y los de menores registros en la periferia, aunque ha destacado que "esos datos no se habrían conseguido si los más alejados del centro no hubieran superado en muchos casos el 80 % de ocupación". Por otra parte, el gerente de la Unión Hotelera ha detallado que el gasto por turista ha aumentado entre un 4 y un 5 % respecto al registrado durante la semana de Fallas de 2016.