Una falla de Valencia abre la posibilidad a los hombres de ser 'fallero mayor'
La falla Borrull Socors de Valencia ha aprobado la renovación de sus estatutos para abrir la representación de la comisión mayor e infantil a hombres y mujeres por igual, con lo que su máximo representante podría ser fallero o fallera mayor, con la denominación que establezca la Junta Central Fallera (JCF).
Lo ha acordado la comisión por unanimidad en "el congreso más importante de su historia", celebrado el pasado fin de semana. El cambio de los estatutos contempla la desaparición de las cortes de honor femeninas, de forma que tanto hombres como mujeres podrían integrarlas a partir de las Fallas de 2020, detalla la falla en un escrito en su web.
Desde la Junta Central Fallera (JCF) han recordado que la falla Blanquerías de València ya estrenó el cargo de fallero mayor el pasado mes de junio, como un gesto por la igualdad pero sin cambiar los estatutos y en combinación con el cargo de fallera mayor. En el caso de Borrull Socors, la intención es que los hombres puedan optar todos los años como máximos representantes.
Esta decisión llega tras cuatro meses de trabajo por parte del comité específico 'Congrés Borruler' establecido en la comisión, formado por diez integrantes. Finalmente, el 80% de los componentes de la falla participaron en la junta extraordinaria para votar y acordar las actualizaciones después del proceso online de presentación de enmiendas
El objetivo de Borrull Socors es que, en la celebración del próximo Congreso Fallero, los estatutos de la JCF "reflejen realmente los cambios que se han introducido con sus propuestas y acciones, así como las de las comisiones que ya trabajan y viven en el siglo XXI", ha afirmado su presidente, Sebas Marín.
Se trata de cambios "necesarios en el contexto histórico y social en que vivimos, y en coherencia con la forma de sentir, hacer cultura y hacer falla de Borrull Socors", ha manifestado, con la meta de "adaptar los estatutos a lo que pide la sociedad actual".
"Es la normalidad, no hemos hecho otra cosa", ha añadido Marín, ya que ha defendido que se trata de una de las "cuestiones evidentes que hay que acatar" en el mundo de las Fallas. Ha apuntado al respecto la existencia de un "problema de fondo", con la necesidad de cambios en la normativa global de las fiestas josefinas para suprimir "cosas inviables" como el hecho de que desfilen por separado hombres y mujeres.
Para este representante de Borrull Socors, son cuestiones que "se tendrían que cambiar de facto", aunque ha recordado que es necesaria la celebración de un congreso fallero extraordinario que ha recalcado que "la Nau llevaba en su programa electoral y no se ha celebrado".
LENGUAJE INCLUSIVO
En este contexto, "como es lógico", el texto de los estatutos también utiliza a partir de ahora lenguaje inclusivo en su totalidad, como la sustitución del término 'presidente' por 'presidencia', así como un planteamiento respetuoso con la perspectiva de género en cada uno de sus puntos.
Con este avance, el presidente de la falla ha manifestado sentirse "muy orgulloso, agradecido y satisfecho con la gran participación de la comisión en este proceso, tanto en su parte presencial como online".
Y ha resaltado el apoyo "no solo en las meses de redacción del comité, también en el desarrollo de la votación y el análisis en el que se han realizado importantes medidas para llegar a un texto que consideramos hecho con responsabilidad social y fallera". "En Borrull Socors hemos hecho los deberes", ha enfatizado Marín.
Respecto al precedente que marcó el fallero mayor de Blanquerías, ha asegurado que marcó "una inspiración", al igual que las palabras de despedida de la Fallera Mayor Infantil de 2018, Daniela Gómez, con alusiones al "principito" en el acto de elección de las cortes de honor de 2019.