'Libertad religiosa en el mundo 2016'

Empeora la libertad religiosa en el mundo y surge un hiperextremismo islámico

La libertad religiosa ha disminuido desde 2014 en el mundo y ha surgido un nuevo fenómeno de violencia basada en la religión que se puede denominar "hiperextremismo" islamista.

ondacero.es

Madrid | 15.11.2016 18:21

Zakhia Belkhiri protesta frente a una manifestación islamófoba
Zakhia Belkhiri protesta frente a una manifestación islamófoba | Wim Hendrix

Lo concluye el estudio "Libertad religiosa en el mundo 2016" de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, que ha recordado que una de cada tres personas vive en un país sin libertad religiosa.

De los 196 países estudiados, en 38 se sufren violaciones contra las creencias religiosas y el informe demuestra que, contrariamente a la opinión generalizada, los gobiernos no son los principales responsables de la persecución, sino agentes no estatales como organizaciones fundamentalistas o terroristas.

Durante el período estudiado -de junio de 2014 a junio de este año- se ha asistido al surgimiento de un nuevo fenómeno de violencia basada en la religión, el "hiperextremismo" islamista o un proceso de "máxima radicalización con una violencia sin precedentes", ha destacado el estudio.

Se caracteriza por un credo extremista y un sistema legal y de gobierno radicales, y por el intento sistemático de aniquilar o expulsar a cualquier grupo que no se ajuste a sus opiniones, entre ellos sus correligionarios moderados y los grupos que siguen tradiciones diferentes a las suyas.

Un trato cruel a sus víctimas, el uso de las redes sociales, sobre todo para reclutar a sus seguidores y para intimidar a quienes se les oponen son otros aspectos de este "hiperextremismo".

Desde mediados de 2014 se han cometido violentos atentados islamistas en uno de cada cinco países del mundo, desde Suecia hasta Australia, pasando por 17 países africanos.

Y en algunas zonas de Oriente Medio, entre ellas Siria e Irak, el "hiperextremismo" está eliminando toda forma de diversidad religiosa y amenaza con seguir haciéndolo en otros lugares de África y del subcontinente indio, según el informe.

Además, el extremismo y el hiperextremismo islamista en países como Afganistán, Somalia y Siria han sido un factor clave para el incremento del número de refugiados, pasando en 2015 de 5,8 a 65,3 millones.

En Asia Central, los regímenes autoritarios están utilizando la violencia hiperextremista como pretexto para imponer medidas desproporcionadamente fuertes sobre las minorías religiosas.

Y en Occidente, este hiperextremismo corre el riesgo de "desestabilizar el tejido social y religioso" en países que esporádicamente son objetivo de los fanáticos y que están sometidos a la presión de recibir una cantidad de refugiados sin precedentes, con una fe diferente a la de las comunidades autóctonas, en su mayoría.

"Un claro efecto dominó ha llevado al surgimiento de grupos de derechas y populistas, a restricciones a la libertad de movimientos, a discriminación y violencia contra los miembros de los credos minoritarios y al deterioro de la convivencia hasta en los colegios públicos", ha señalado.

Por otra parte, se ha producido un repunte de los atentados antisemitas, especialmente en algunas zonas de Europa.

En el período estudiado, la libertad religiosa ha disminuido en once (casi la mitad) de los 23 países clasificados como de "Persecución", entre ellos Corea del Norte y Eritrea.

En otros siete de los países incluidos en esa categoría, los problemas ya son tan agudos que apenas pueden empeorar.

De los 38 países que sufren violaciones graves de la libertad religiosa, el 55% se ha mantenido estable en lo que a la libertad religiosa se refiere y en el 8% de ellos (es decir, tres países: Bután, Egipto y Qatar) la situación ha mejorado.