Le propinaron patadas y puñetazos

Dos detenidos por agredir a un anciano en su casa de Cádiz haciéndose pasar por vendedores de fruta

El anciano abrió la puerta de su domicilio a dos asaltantes, que se hacían pasar por vendedores ambulantes de fruta, y que entraron de forma muy violenta propinando a la víctima patadas y puñetazos. Consiguieron hacerse con un monedero que contenía 150 euros.

ondacero.es

Madrid | 09.11.2017 13:59

Manos de un anciano (Archivo)
Manos de un anciano (Archivo) | EFE

La Guardia Civil ha detenido a dos personas que se hicieron pasar por vendedores de fruta a domicilio para supuestamente asaltar y agredir a un anciano en su propia casa en Los Barrios (Cádiz) "empleando gran violencia" y tras entrar en el domicilio y sustraerle un monedero con 150 euros.

La víctima, de edad avanzada, abrió la puerta de su domicilio a los dos asaltantes que se hacían pasar por vendedores ambulantes de fruta, entraron de forma muy violenta y, a pesar de la resistencia que opuso el denunciante, consiguieron hacerse con un monedero que contenía 150 euros.

Además agredieron "brutalmente" al anciano, que fue arrastrado hasta la calle, donde siguieron propinándoles patadas y puñetazos, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Así, la hija del agredido puso en aviso a los servicios médicos de emergencias, que trasladaron al anciano al centro de salud, donde fue atendido.

Las patrullas de seguridad ciudadana, con los datos aportados por la víctima, identificaron a los dos presuntos autores, que cuentan con numerosos antecedentes policiales por otros delitos contra el patrimonio, y consiguieron detenerlos.

De los hechos se han instruido las correspondientes diligencias que junto a los detenidos, de nacionalidad española y domiciliados en Los Barrios, han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.

La Guardia Civil, dentro del Plan Mayor de Seguridad, ha ofrecido una serie de consejos prácticos a las personas mayores por constituir un colectivo de especial protección, entre los que se encuentran los siguientes; no abrir la puerta de casa o el portero automático a personas desconocidas, instalar una mirilla, desconfiar de quien llame a la puerta ofreciendo cualquier cosa, aunque diga representar a un organismo público o asociación humanitaria, ya que "el delincuente utilizará cualquier excusa para entrar en casa".