Según han informado fuentes policiales, los hechos ocurrieron en la noche del domingo, cuando la Policía Local recibió una llamada desde una vivienda del Camiño de Fonte Santa.
La mujer que llamaba solicitaba ayuda porque su pareja estaba ebria y muy agresiva, pero la comunicación se cortó de manera brusca.
Una dotación se trasladó de manera urgente al domicilio y, al llegar, se encontraron a una mujer en el rellano de la vivienda, con la ropa rota, en estado de shock y sin poder hablar, por lo que los agentes solicitaron una ambulancia.
Cuando la mujer se repuso, relató a los agentes que esa noche su pareja se había presentado ebria y que habían iniciado una discusión. El varón abandonó la vivienda pero volvió a presentarse allí poco después para retomar la riña.
Según explicó la requirente, el hombre comenzó a zarandearla y la tiró contra la pared. Cuando ella intentó huir la agarró por los pelos y le golpeó la cabeza contra la pared.
Cuando la víctima cayó al suelo, el presunto agresor siguió golpeándola en la espalda, hasta que ella logró escapar y coger el teléfono para llamar al 092. La llamada se interrumpió porque el varón le arrebató el teléfono de las manos.
Por estos hechos, la Policía procedió a la detención del varón, mientras que la mujer fue trasladada a un centro médico.