"La dirección general de Seguridad inició un operativo anoche. En toda Turquía han sido suspendidos 7.850 policías, entre ellos oficiales", señaló el diario.
La lista de los agentes suspendidos fue enviada a las provincias y los policías afectados han sido llamados ya a las direcciones de seguridad provinciales, donde tuvieron que entregar sus armas.