Los colegios electorales ya han abierto en Israel en una jornada en la que se elegirá el próximo Parlamento (Knéset) y en la que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se juega la reelección.
A las 07:00 de la mañana, hora local (04:00 GMT) se permitió el acceso a las 10.720 urnas repartidas en todo el país, la mayoría en colegios electorales, pero también en unos doscientos hospitales y más de medio centenar de prisiones.
Beni Gantz, el líder de la plataforma centrista Azul y Blanco y principal rival de Netanyahu, del partido Likud, que iguala e incluso supera en las encuestas los votos de este, fue uno de los primeros en votar, en la ciudad central de Rosh Haayin.
Netanyahu que busca revalidar un quinto mandato, pero es seguido de cerca en las encuestas por Gantz, votará junto a su familia en Jerusalén sobre las 07.30 GMT.
La jornada electoral es festivo nacional, por lo que la mayor parte de israelíes no trabajan hoy y podrán ejercer su derecho al voto hasta las 22.00 hora local.
Las autoridades israelíes han cerrado los pasos fronterizos con Gaza y el territorio ocupado de Cisjordania hasta la medianoche.
De los cerca de nueve millones de israelíes, 6.339.279 tienen derecho a voto, un incremento del 8,1 % con respecto a pasados comicios.
La Policía ha destacado a 17.000 agentes, policías de fronteras y voluntarios para mantener el orden público.
Los primeros en votar, en los últimos días, han sido los diplomáticos, y empleados en las embajadas y consulados en el exterior, y soldados del Ejército, con el sufragio que habilitado desde el domingo en las distintas bases militares del país.
Estos comicios servirán para constituir la 21 Knéset y el 35 Ejecutivo israelí y participan un número récord de 40 partidos.
Los israelíes elegirán sus representantes en una Cámara de 120 escaños, para cuyo acceso los partidos tienen que superar el 3,25 % de los votos emitidos.
Como dato curioso, se han impreso 400 millones de papeletas, para las que se han utilizado 170 toneladas de pape