Seis parlamentarias brasileñas exigieron a la Cámara Baja que se investiguen denuncias sobre un intento de violación que habría sufrido una periodista por parte del diputado Marcos Feliciano, un polémico pastor evangélico.
Feliciano, del Partido Social Cristiano (PSC), fue acusado el pasado fin de semana por la periodista Patricia Lelis, militante de esa formación, de intento de violación y lesiones corporales, un asunto que está en manos de una comisaría de la ciudad de Sao Paulo, donde habría ocurrido el hecho.
Las diputadas Ana Perugini, Erika Kokay, Jandira Feghali, Maria do Rosario Nunes, Luzianne Lins y Margarida Salomão, todas del arco de izquierdas, exigieron al Consejo de Ética de la Cámara Baja que solicite información sobre el caso y aclare la responsabilidad del legislador.
Feliciano ha negado las acusaciones, pero Lelis ha insistido en su versión y el caso está en manos de la policía. Según las parlamentarias, si se comprobase la veracidad de las denuncias, Feliciano deberá ser procesado por el Consejo de Ética de la Cámara Baja, con vistas a la pérdida de su escaño.
Feliciano es presidente y pastor de la Asamblea de Dios Catedral del Avivamiento, vinculada a la Asamblea de Dios, culto evangélico que tiene en Brasil unos 20 millones de fieles. El parlamentario, que llegó a presidir la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, ha sido objeto de numerosas polémicas por sus posiciones ultraconservadoras, su censura a la homosexualidad y declaraciones de talante machista o racista.
Hace tres años, diversos movimientos de Derechos Humanos se sumaron en una dura condena al legislador, después de que afirmó que la raza negra es "maldita", el sida es "un cáncer homosexual" y "el amor entre personas del mismo sexo lleva al odio y al crimen".
