Laurent Simons es un niño belga de ocho años que este septiembre irá a la universidad mientras el resto de niños de su edad volverán a la escuela. Su coeficiente intelectual es de 145 y ha conseguido graduarse en secundaria en solo un año y medio, cuando la duración normal es de seis años.
En una entrevista para la radio belga RTBF, explicó que su asignatura favorita son las matemáticas "porque son muy amplias, hay estadísticas, geometría, álgebra... Hay varias direcciones".
Sus padres cuentan que cuando el niño era más pequeño tenía problemas para jugar con otros niños porque no tenía interés en jugar con juguetes. "Le resultaba difícil jugar con los demás, miraba cómo iban las cosas, hacía las cosas de manera diferente, no sabía qué hacer con los juguetes", recuerda su padre.
Simons asegura que dejó de ir a la escuela puesto que sentía que perdía el tiempo si iba al mismo rito que el resto de alumnos.