El profesor se llama Luis Juárez Texis. Da clase en un colegio de Bachiller en la localidad mexicana de Tlaxcala, al este del país. Y para evitar que sus alumnos copiaran en los exámenes ideó un dispositivo artesanal, que consiste en una caja de cartón que los chicos se tienen que poner en la cabeza y que sólo lleva una pequeña abertura para ojos y nariz.
En la foto que se ha hecho viral se ve a 20 chicos, sentados en sus pupitres con cajas en la cabeza, recipientes con la marca de detergente o de leche. La historia se ha hecho pública porque los padres han denunciado esto como un acto de vejación, de humillación y de violencia física y psicológica y piden sanción para este profesor.
El colegio ha dicho que era una actividad lúdica y que se hizo con el consentimiento de los alumnos.