De esos fallecidos, al menos 3.506 eran civiles, entre los que hay 827 menores y 523, mujeres.
Además, al menos 2.704 milicianos del grupo terrorista Daesh perdieron la vida por esos ataques aéreos.
A estas víctimas mortales se suman 2.689 combatientes de facciones islámicas, entre las que se incluye el Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra), que lucha junto a otros grupos rebeldes sirios.
Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, inició a finales de septiembre del año pasado una campaña de bombardeos en el territorio sirio, en la que es su primera intervención militar directa en el conflicto en el país árabe.
Por otro lado, el Observatorio señaló que 15.125 personas han perecido en Siria por los ataques de aviones y helicópteros del Ejército nacional desde el 20 de octubre de 2014, cuando la aviación del régimen intensificó sus bombardeos.
De ese total, al menos 9.527 eran civiles y 5.598, guerrilleros de distintas organizaciones insurgentes, del Frente de la Conquista del Levante y del EI.
Siria sufre desde hace más de cinco años una guerra, que ha ocasionado más de 300.000 muertos, de acuerdo a los datos del Observatorio.