La advertencia de Roma se da mientras prepara un nuevo borrador de presupuestos generales, después de que la Comisión Europea haya rechazado la anterior propuesta por aumentar su previsión de déficit al 2,4% del producto interior bruto en 2019.
El vicepresidente y ministro de Desarrollo Económico italiano, Luigi Di Maio, consideró ante los medios que las medidas anunciadas por el presidente francés, Emmanuel Macron, "no se corresponden con el déficit anunciado" previamente a las autoridades comunitarias.
Por esa razón, en su opinión, París "deberá por fuerza aumentar el déficit", por lo que vaticinó que la Comisión Europea, después de las negociaciones con Italia por los presupuestos, deberá afrontar "un 'caso Francia', si las reglas valen para todos", apostilló.
Di Maio, líder del antisistema Movimiento 5 Estrellas, dijo que muchas de las peticiones de los "chalecos amarillos" en Francia figuran en los presupuestos propuestos por su Gobierno en Italia.
"Los presupuestos contienen las promesas que en Francia piden en las calles. Si mantenemos esas promesas, se preservará la confianza con los ciudadanos. De lo contrario, Italia y Francia se parecerán mucho", advirtió, en alusión a posibles protestas sociales.
Durante un viaje oficial a Israel, su socio de Gobierno, el otro vicepresidente y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, opinó que sería "inaceptable" que la Comisión Europea trate de forma diferente a Roma y París.
"Nuestros presupuestos son lo mejor posible. No quiero pensar en la posibilidad de que se cierren los ojos a favor de Macron y se planteen sanciones increíbles e impensables contra Italia" por presupuestos expansivos, reivindicó Salvini desde Jerusalén.
Y zanjó: "Me niego a pensar que Bruselas abra un frente contra Italia por un 'cero coma', sobre todo después del anuncio de Macron de que gastará miles de millones de euros para frenar las protestas".
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se reunirá mañana con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, para presentarle una nueva propuesta de los presupuestos generales.
En Bruselas esperan que el déficit quede por debajo del 2%, pero la Liga sigue empeñada en defender un mínimo del 2,2%, informan los medios locales.