Se trata principalmente de castigar con una mayor dureza a quienes participen en disturbios o enfrentamientos violentos, a raíz de las protestas protagonizadas por los denominados, como chalecos amarillos.
El primer ministro francés, Edouard Philippe ha avanzado que este sábado, para cuando está convocada la novena jornada de manifestaciones de los chalecos amarillos, habrá una movilización considerable de las fuerzas de seguridad.