Según un comunicado del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, "un día de verano" el joven cruzó a pie el río Psou, que marca que frontera entre Rusia y Abjasia, en un lugar de baja profundidad.
Una vez en el territorio ruso, fue detenido por los guardias y no opuso resistencia.
El pequeño infractor explicó que quería disfrutar "en la naturaleza" de la lectura de su novela favorita, "El guardián entre el centeno", de J.D. Salinger, y buscaba un lugar "silencioso" para ello, agrega la nota oficial.
Al mismo tiempo, el adolescente no tenía planes de incurrir en una violación de fronteras durante su escapada literaria, aseguran las autoridades rusas, que devolvieron al joven a Abjasia sin cargos habida cuenta de su condición de menor edad.