Según las fuerzas de seguridad los disturbios estallaron alrededor de las 21.30 (18.30 GMT), cuando hasta 150 personas de nacionalidades marroquí, pakistaní y afgana comenzaron a pelear entre sí, llegando a provocar un gran incendio dentro del propio campo de Samos.
La intervención de un pelotón de los agentes antidisturbios y del cuerpo de bomberos de Samos, que controló el fuego, hicieron volver la calma al campo.
La prensa local aseguró además que algunos de los migrantes iban armados con barras metálicas y cuchillos y que un grupo de ellos lanzó piedras contra los bomberos y los periodistas que se encontraban allí, aunque nadie resultó herido.
A pocos kilómetros de distancia se estaba celebrando la apertura de la conferencia anual de la unión de municipios de Grecia (KEDE), que trata en esta edición el tema de los flujos de refugiados y su impacto en la sociedad, el turismo y la economía, y en la que participará hoy, entre otros, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
Incidentes similares a los de Samos se produjeron en la madrugada del miércoles al jueves en el campo de Moria, en la isla de Lesbos, cuando refugiados afganos y pakistaníes se enfrentaron dentro del recinto provocando 15 heridos, tres de ellos graves.
La tensión creciente en los campamentos de refugiados de las islas del Egeo oriental, en gran parte por el retraso en el examen de las demandas de asilo que hace que miles de refugiados vivan en las islas sin derecho de abandonarlas, genera enfrentamientos entre migrantes de nacionalidades distintas casi a diario.