Se trata de la operación Araña IV que es continuación de las llevadas a cabo por la Guardia Civil en mayo y noviembre de 2014, en las que fueron arrestadas cuarenta personas, así como de la efectuada en mayo del año pasado, en la que fueron detenidas otras dieciséis, por delitos de enaltecimiento del terrorismo y de humillación a las víctimas de organizaciones terroristas.