El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha tildado de "absolutamente prescindible" su reunión con Mariano Rajoy la víspera del pleno de investidura, en la que le ha reiterado que los diputados socialistas votarán en contra, aunque está dispuesto a abrir un debate interno en el futuro para revisar esa posición si hay "hechos nuevos".
"Cuando haya hechos nuevos que puedan alterar la posición del PSOE convocaré al Comité Federal", ha apuntado Sánchez en la rueda de prensa posterior a la reunión de media hora que ha mantenido con Rajoy en el Congreso, en la que ha advertido de que "el proceso de investidura no acaba el día 2" de septiembre, sino el 31 de octubre.
Sánchez, que ha reprochado a Rajoy que la "única intencionalidad" de su llamada haya sido "no ofrecer nada, sino escenificar que la responsabilidad en su opinión de que no vaya a salir adelante su candidatura es del PSOE", ha sostenido que dicha responsabilidad es "exclusivamente" del propio Rajoy y que lo seguirá siendo después de esta semana si fracasa en su intento.
"La responsabilidad de Rajoy es articular una mayoría suficiente para gobernar y esa responsabilidad a partir del día 2 seguirá recayendo en Rajoy y, si no es capaz de conseguirlo después del 2, será también su responsabilidad", ha incidido.
Además, ha sostenido que el acuerdo de investidura firmado ayer entre el PP ha dado "más razones" a los socialistas para ratificarse en su voto en contra, ya que supone avalar un programa de gobierno "conservador y continuista".
"Si queríamos más razones para votar en contra, las hemos encontrado precisamente en ese pacto", que "no rectifica elementos nucleares de las leyes de los cuatro años de mayoría absoluta" de Rajoy, ha señalado, tras poner como ejemplo la reforma laboral, la educativa y la constitucional.
No obstante, el líder del PSOE ha reconocido que en el escenario político actual los procesos que pueden darse "son vivos, cambian, son dinámicos", por lo que ha llamado a esperar a ver "qué ocurre después" de la investidura fallida del candidato del PP.
A ese respecto, ha recordado que el PSOE toma "decisiones colegiadas" y no ha descartado convocar al Comité Federal cuando haya "hechos nuevos".
Sobre las cien medidas acordadas por el PP y Ciudadanos que también formaban parte del pacto de investidura que Sánchez firmó en marzo con el partido de Albert Rivera, ha argumentado que Rajoy "no solo tiene un problema aritmético, sino también de credibilidad" como candidato.
Sánchez, que según ha dicho no ha hablado con el presidente en funciones de los pasos que éste puede dar tras su investidura fallida, se ha limitado a cambiar impresiones con él sobre el debate de investidura que comenzará mañana.
Entre otras cuestiones, le ha trasladado que considera un "chantaje" al conjunto de fuerzas y a los españoles que haya escogido una fecha para el debate que supone que, si no hay gobierno, las elecciones serían el 25 de diciembre, "una prueba más de adonde está dispuesto a llegar Rajoy para alcanzar sus objetivos".