A pesar del trabajo de las casi cuatrocientas personas que intentan controlarlo, las llamas se han extendido desde la parroquia de Vilamaior, donde se originó sobre las 16:30 horas de ayer, hasta el municipio de Vilardevós y los pueblos de Queirugás, A Fraira, Devesa y Osoño, posteriormente.
A pesar de la activación del nivel dos de alerta, la Consellería ha asegurado que ya no existe peligro para los núcleos poblados. En el día de ayer la autovía A-52 y la carretera nacional 525, junto a otras carreteras secundarias se mantuvieron cerradas a causa del incendio, en el que están trabajando alrededor de 400 efectivos, además de doce helicópteros y siete aviones.
La consejera Ángeles Vázquez ha agradecido a través de un comunicado la implicación y "perfecta coordinación" de todos los equipos de trabajo, además de recordar, como ya hiciera ayer, que las causas apuntan a un incendio intencionado, pues "comenzó en el sitio adecuado para que tirase muchísimo, en una pendiente y a favor del aire, al lado además de unas impresionantes zonas repobladas de pinos y castaños".