'Hackers' chinos han robado datos a centros españoles que trabajan en la investigación de una vacuna para el coronavirus, según publica el diario 'El País' citando a fuentes conocedoras de estos ciberataques.
La mayoría de estos ciberataques proceden de China y Rusia. En muchos casos se trata de entidades estatales, pero también hay universidades y organizaciones criminales que comercian con la información sustraída. En España se sabe que el ciberataque procedía de China aunque, según apunta el país, las fuentes consultadas no han revelado la importancia ni el carácter de la información sustraída.
Pese a que los investigadores del CSIC ya fueron advertidos sobre posibles datos de robos, los responsables de seis de los grupos españoles que elaboran prototipos de vacunas aseguran que no les consta ninguna sustracción de datos en sus sistemas informáticos.
"Un portavoz del CSIC afirma que en sus centros —el Centro Nacional de Biotecnología y el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, ambos en Madrid— no ha habido ningún robo. Fuentes del Hospital Clinic de Barcelona aseguran desconocer que se haya producido alguna intrusión en los ordenadores en los que se almacenan los resultados de una vacuna experimental basada en el material genético del nuevo coronavirus. Tampoco reconocen sustracción de datos en el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) o en la Universidad de Santiago de Compostela, donde el equipo de José Manuel Martínez Costas investiga un enfoque original, basado en una estrategia de los virus de las aves", recoge el diario.
En este momento hay 182 proyectos de vacunas experimentales para el coronavirus en laboratorios de todo el mundo, según el registro de la OMS. En España hay una decena de proyectos. Los liderados por el por el virólogo Mariano Esteban en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, y por el médico Felipe García en el Clínic son los más relevantes aunque todavía no se ha comenzado con los ensayos en humanos.