La Dirección General de la Guardia Civil ha ordenado la suspensión de las vacaciones y permisos para los agentes del instituto armado destinados en Cataluña desde ayer hasta el 31 de octubre.
La instrucción, firmada por el director general, Félix Azón, responde a la necesidad de "aumentar la capacidad operativa y de respuesta de las unidades de reserva" de la Guardia Civil en Cataluña tras la publicación de la sentencia del 'procés'.
La medida, que puede ser prorrogada si las circunstancias lo requieren, afecta a los agentes de diferentes unidades de Reserva y Seguridad. Tan solo se permitirán permisos "absolutamente indispensables" y debidamente justificados o aquellos que hubieran sido concedidos con anterioridad.
La instrucción plantea que se establecerán compensaciones económicas para gratificar las vicisitudes derivadas del servicio. La Asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC) ha subrayado en un comunicado que esta medida es reveladora de "la grave crisis social" que se vive en Cataluña y ha pedido al Gobierno su apoyo y recompensa para los agentes destinados allí.
Desde la Policía, el SUP también ha pedido a Interior que gratifique adecuadamente al millar de policías desplazados a Cataluña (para los que pide la misma compensación que se dio en la Operación Copérnico de 2017) y para los que habitualmente prestan servicio en Cataluña.
Por su parte, Jupol, el sindicato mayoritario de la policía, ha denunciado "jornadas abusivas" para los policías destinados a esa comunidad, con "más de 17 horas diarias" de trabajo.