Según indica el fiscal del caso, Carlos Yáñez, el arresto domiciliario es una medida reservada para casos en los que el internamiento supone grave riesgo para la salud del preso, algo que no ocurre con el expresidente madrileño, quien está "en perfectas condiciones de salud".
Según el abogado de González, Esteban Mestre, la prisión "lesiona los derechos a la salud y la integridad moral" de su defendido, argumentos que el fiscal no ha tenido en cuenta y que vertebraban el recurso presentado este lunes ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Además, el fiscal sostiene que González en su recurso "no aporta ni un solo elemento nuevo o distinto a lo alegado" en sus tres anteriores peticiones de libertad, dos ante la Sala de lo Penal y una ante García Castellón, que es la que ahora recurre. Según la Fiscalía, "resulta fundamental" la medida de prisión para preservar la instrucción de "injerencias que frustren las actuaciones en curso", ya que, a su juicio, ha quedado demostrado que González tiene una "capacidad inusitada para protegerse frente a la instrucción judicial", por lo que "persiste un evidente riesgo de destrucción de pruebas".