Los tres formaban parte de una red de captación y reclutamiento de mujeres para el Daesh, una especie de corresponsales del Estado Islámico en España buscando a personas susceptibles de ser enviadas a luchar sobre el terreno.
Todo, según los indicios reunidos por el juez Eloy Velasco, que les envía a prisión incondicional acusados de colaboración con organización terrorista a través de redes sociales y también de un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Los detenidos en Granollers estaban en contacto con gente en Siria, captaban mujeres por internet, las adoctrinaban y enaltecían y difundían en la red contenido de carácter yihadista como vídeos, banderas del estado islámico o comentarios favorables a la incorporación a las filas del Daesh.