Rufián afirma que votar al PSC es hacer "ministros" a Arrimadas, Cantó y Girauta
El número dos de ERC a las elecciones generales, Gabriel Rufián, ha reivindicado a su partido como la formación de izquierdas que más le conviene a Cataluña. En una entrevista en Europa Press, Rufián ha afirmado que un PSC fuerte en la noche electoral será una mala noticia para los catalanes, ya que supondrá un paso más hacia un pacto PSOE-Cs en la Moncloa, mientras que un PSC débil, hará que los soberanistas sean decisivos en el próximo Congreso y eso beneficiará a Cataluña.
El número dos de ERC a las elecciones generales, Gabriel Rufián, ha reivindicado a su partido como la formación de izquierdas que más le conviene a Catalunya, y ha asegurado que cada voto al PSC en los comicios del 28 de abril servirá para que "gane Cs".
"No es ningún eslogan, no es opinión, es información. Votar al PSC en Catalunya es que gane Cs, es que Inés Arrimadas sea ministra de Exteriores, Toni Cantó ministro de Educación y Juan Carlos Girauta ministro de Defensa", ha expuesto en una entrevista de Europa Press.
Si en las últimas generales la campaña de ERC se centró en buscar el cuerpo a cuerpo con los comuns, que resultaron los vencedores en Catalunya, esta vez Rufián buscará medirse con el PSC, ya que considera que a los socialistas se les percibe fuertes por el "mal denominado voto útil".
ERC considera que un PSC fuerte en la noche electoral será una mala noticia para los catalanes, ya que supondrá un paso más hacia un pacto PSOE-Cs en la Moncloa, mientras que un PSC débil, hará que los soberanistas sean decisivos en el próximo Congreso y eso beneficiará a Catalunya, a su juicio. "Si Sánchez es débil, seguramente se podrá aglutinar un gobierno progresista, si es fuerte pactará con Cs. Si se ven débiles, los socialistas, pasarán cosas; si se ven fuertes, sufriremos", ha concluido el diputado republicano.
Para Rufián, con un Sánchez débil pasarán cosas buenas como cuando se certificó la moción de censura contra el PP para "echar a carceleros y ladrones de Moncloa" o la acogida del barco Aquarius; si es fuerte, volverá a vetar la comparecencia de Rajoy en el Congreso y mantendrá bloqueado el barco Open Arms en Barcelona, pronostica.
En el caso de que ERC sea decisiva para la gobernabilidad en España, el candidato independentista no es partidario de hablar de líneas rojas para investir o no a Pedro Sánchez, pero avisa de que no aceptarán "chantajes" por parte de nadie.
"Mi sensación es que no tenemos que hablar tanto de condiciones 'sine qua non' para la llegada de Sánchez a la Moncloa, sino que tenemos que hablar más de condiciones 'sine quan non' para la permanencia de Sánchez en la Moncloa", ha reflexionado Rufián.
Así, para ERC la cuestión clave no es tanto la investidura como lograr que Sánchez cumpla luego con los compromisos adquiridos: "ERC literalmente ha quitado y ha puesto gobiernos esta legislatura en defensa de los derechos sociales y nacionales, y si hace falta lo volverá a hacer. No es una amenaza".
Rufián reclama diálogo al PSOE para negociar y que no vuelva a frenar la mesa del diálogo con un relator que se exploró en el presente mandato, y también que se acepte hablar de todo, como por ejemplo de los presos soberanistas y la autodeterminación.
"Nos tenemos que dejar de negar entre nosotros mismos. Nosotros no desapareceremos. Los dos millones que votamos independencia no desaparecerán, igual que los votantes del PSOE, PP y Cs. Así que, o nos sentamos a hablar o continuaremos absolutamente bloqueados", ha concluido.
Rufián ha apuntado que el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo (TS) puede marcar la legislatura, y se ha mostrado convencido que "la sentencia está escrita" y que será condenatoria aunque, en su opinión, los acusados están demostrando su inocencia y desmontando la tesis de la Fiscalía. "Hay una frase que se dice mucho en Euskal Herria y es que se pueden ganar juicios y perder sentencias. Este juicio por razones obvias se está ganando porque el relato de la acusación no se sostiene", ha resumido el republicano.
Ha opinado que el independentismo tiene que prepararse para "gestionar la frustración de la gente, que será muy grande" --si los fallos con condenatorios--, y reflexionar qué se tiene que hacer y cómo se puede paliar la situación de los presos.