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Varios agentes han viajado estos días a Málaga para obtener más datos sobre el que puede ser el mayor fraude de fondos públicos nunca investigado.

La Unidad de Delincuencia Económica de la policía y la Fiscalía investigan 3.700 millones aportados por la Junta para formación de parados. Sindicatos, patronales, y empresas privadas recibieron esos fondos entre los años 2009 y 2011.

La mitad del dinero, unos 2.000 millones, podrían no haber llegado a los parados. La policía ya ha interrogado a unos 200 alumnos y la mayor parte asegura que no cumplía las condiciones o que nunca recibió los cursos.

El epicentro del supuesto fraude está en Málaga. Allí, en una de las sedes de una de las empresas receptoras, y con sólo dos empleados, algunos años ha recibido el 10% de las subvenciones de la Junta en la provincia.Hoy, según el registro mercantil, parece estar sin actividad.

La policía investiga el alto porcentaje de estas empresas que han desaparecido o están en liquidación. El servicio Andaluz de empleo garantizaba además contratar al 60% por ciento de los asistentes a cursos, pero la policía cree que la mayor parte del dinero para esos contratos acababa en manos de empresas creadas sólo para recibir las ayudas.