Este aumento responde a la nueva senda de consolidación fiscal que el Ejecutivo incluirá en el Programa de Estabilidad que se comunicará a la Comisión Europea antes de final de abril y que sube el objetivo de déficit del conjunto de las administraciones públicas al 3,6% del PIB en 2016.
El nuevo objetivo supone un margen de ocho décimas respecto al anterior (2,8%), que se va a repartir por igual entre las autonomías y la Seguridad Social, cuya meta se eleva asimismo del 0,3 al 0,7% del PIB.
Por su parte, las entidades locales mantendrán el objetivo inicial del 0%.