Las dos grandes organizaciones agrarias, ASAJA y COAG, no tiran la toalla y siguen intentando incorporar al documento de 43 medidas aprobado por el Ministerio de Agricultura, propuestas que se quedaron abiertas en la negociación que venían manteniendo desde el mes de febrero con el Ministerio que dirige Luis Planas. Y es que mantienen, que no suscribieron el acuerdo con el Ministerio de Agricultura, porque había cuestiones que no estaba bien resueltas, como por ejemplo una mayor simplificación de la PAC, que ocasiona a agricultores y ganaderos, muchos problemas burocráticos. Lo recordaba este mediodía el presidente de ASAJA, Pedro Barato, quien reivindicaba que el agricultor debe ocuparse del trabajo en el campo y no atender a unas normas que se desprenden de la Política Agraria Común que han quedado desfasadas en el tiempo.
En este sentido, Barato ha recordado, que el sector de la ganadería es el gran olvidado y el “gran ausente” en la última reforma de la PAC, mientras que el acuerdo planteado por el Ministerio de Agricultura tampoco contempla ayudas o compensaciones a este sector. Por eso, ha anunciado que esperarán al Foro convocado por el Ministerio la semana que viene para ver si toman decisiones, porque de lo contrario, no descartan convocar movilizaciones.
Las cláusulas espejo para poder competir en igualdad de condiciones
Otra de las cuestiones que incorpora este documento es el cumplimiento estricto de los acuerdos comerciales y la introducción de las conocidas cláusulas espejo. Reclaman asegurar un control efectivo de las importaciones de productos agroalimentarios y que se respeten las normas comunitarias, puesto que recuerdan que en muchas ocasiones no se respetan los contingentes acordados ni se activan los mecanismos necesarios cuando se detectan alertas sanitarias en las fronteras. De ahí, que propongan la creación de una Comisión Permanente sobre importaciones.
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha denunciado que cualquier importación de terceros supone una parte de la ruina para el sector directamente afectado. En este sentido ha puesto como ejemplo, la “invasión” que se ha vivido en las últimas semanas de cebollas procedentes de Sudamérica, que han provocado una caída en los precios del producto nacional.
Una política hidráulica con inversiones en infraestructuras
Padilla ha explicado además que parte de la grave situación por la que atraviesa el campo se debe al déficit hídrico provocado por la falta de lluvias. Y es que, por ejemplo, hay una zona del Mediterráneo que viene sufriendo, desde hace tiempo, una sequía persistente que ha provocado que se hayan perdido las producciones. “Si no hay ayudas directas para este sector, vamos a dejar por el camino a muchas explotaciones de secano, ha advertido el secretario general de COAG.
Por eso, las tres organizaciones coinciden en este documento en una necesaria apuesta por el agua a nivel político, que incluya una estrategia consensuada entre administraciones y reclaman que se dejen de utilizar los recursos hídricos como un arma arrojadiza entre las diferentes formaciones políticas. Precisamente, el presidente de las Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca, plantea un cambio de modelo en la gestión del agua: “no se puede derrochar agua para producir energía, cuando existe la posibilidad de hacerlo a través de la energía eólica o la solar”.