El sudafricano Cameron van der Burgh ha conseguido en esta edición de los Juegos Olímpicos, el mejor registro de la historia en los 100 metros braza. Sin miedo a ser descalificado, el nadador admitió en declaraciones al diario 'Sydney Morning Herald' haber realizado una serie de patadas adicionales en la salida.
El reglamento de natación no permite realizar más de una patada durante la apnea de salida. A pesar de ser un movimiento completamente ilegal, la FINA no dispone de un mecanismo de corrección posterior.
"Si no lo haces, te quedas atrás", declaró. "No es lo más ético, pero no estoy dispuesto a sacrificar mi desempeño personal y cuatro años de trabajo duro para que alguien que esté dispuesto a hacerlo se salga con la suya". De haberse dado cuenta, los colegiados deberían haberlo descalificado instantáneamente. Concretamente el sudafricano empleó tres aleteos.