Y vamos a lo que vamos, todo esto viene y lo digo, porque algunas voces documentadas como la de la Consultora Bloon Consulting Country dicen –supongo que por animar- que lo que está pasando en España no afecta a nuestra imagen como país ante los millones de viajeros que nos visitan. También dicen que no estamos realmente en el cuarto lugar adonde nos ha relegado China, sino que la marca España está en segundo lugar a nivel mundial sólo por detrás de Estados Unidos por delante de países como Francia o China. Yo estoy dispuesta a creerlo, pero a lo que no estoy dispuesta es a aceptar que mientras unos luchan desde las instituciones y de las empresas privadas por ayudar a salir al país de esta situación que nos ahoga, otros se dedican a montar el sarao y, a ser posible, que lo paguemos los españoles.
Eso le preocupa al Gobierno de España, además de todo lo otro que ya comentamos, por eso quiere y debe, reforzar la marca España. Todo ello lo vivimos mientras se fueron poniendo los pilares del Plan Nacional Integral de Turismo donde queda claro la apuesta por la industria que nos ha demostrado que puede -y de hecho lo hace- reactivar el empleo y trasversalmente otras industrias que se benefician del mismo directa e indirectamente. Así que dejémonos de historias para no dormir, y sigamos avanzando y "el que la hace, que la pague" pero para eso está o debía estar la Justicia.
Menos mal que para encaminar nuestro desvarío está el Santo Padre Benedicto XVI, aunque los que no lo mencionaron en su vida, ni siquiera creen, en el mejor de los casos, que es el representante de Jesucristo en la Tierra , esos mismos digo, se rompen las vestiduras porque su Santidad reconoce que no se siente fuerte físicamente a sus 86 años para llevar una responsabilidad que le exige un gran esfuerzo físico, que lo lleva, como a la Gente Viajera, de país en país y de Continente en Continente y en su caso con una misión divina: hacer que los pueblos se entiendan y compartan este mundo que nos fue dado, y que no sabemos, o no queremos gobernar bien para todos.