Este bando tiene como finalidad, según indica el documento, que las fiestas de San Fermín sean "una expresión de alegría de la ciudad y sus visitantes" y se puedan mantener "en su línea de tradición y de civismo dentro del rigor exigible por sus condiciones de desarrollo".
Para ello, junto a los objetos que puede causar daños durante el chupinazo, el alcalde regula otros aspectos peligrosos para los encierros, y así establece la edad mínima de los corredores en 18 años y prohíbe vestuario y calzado inadecuado, que se cite a las reses y que se hagan fotografías.
También queda prohibido agarrar a las vaquillas que se celebran en la plaza después de los encierros, y utilizar el flash para hacer fotografías durante el encierrillo de la noche, cuando se trasladan las ganaderías hasta el lugar donde al día siguiente comenzará el encierro, momento en el que además deberán cesar la música y apagar las luces de atracciones con gran altura de las ubicadas en el recinto ferial.
El bando prohíbe asimismo por razones higiénico-sanitarias que se hagan tatuajes o coloquen piercing en puestos ambulantes o el aseo en fuentes públicas, y para la seguridad durante los encierros, que se intente acceder a balcones, fachadas u otros espacios y que se suba a estructuras metálicas y tejados.
Recuerda igualmente a los establecimientos de hostelería, que deberán cerrar a las seis de la mañana, salvo discotecas y salas de fiesta que tienen una hora más, y la obligación de tener expuesta en lugar visible la lista de precios, entregar el tique al cliente y mantener el local en las adecuadas condiciones de limpieza.
El bando se cierra con distintas disposiciones relativas al tráfico, como calles del centro de la ciudad en las que queda restringido o cerrado y los espacios habilitados temporalmente para aparcamientos con motivo de los sanfermines.
Amplio dispositivo en San Fermin
Los responsables de las distintas policías que operan en Navarra han preparado ya el dispositivo de seguridad de los próximos sanfermines, en los que actuarán de forma coordinada para que Pamplona sea "un ejemplo y un modelo de organización".
Así lo ha señalado el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, una semana antes del comienzo de los sanfermines, que ha augurado "estupendos" al contar para ello "con la sabiduría y buen hacer de los pamploneses, que saben vivir la fiesta como de verdad hay que vivirla".
Junto con la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, y el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, Maya ha presentado en rueda de prensa el dispositivo aprobado en la Junta de Seguridad celebrada con motivo de las fiestas.
El dispositivo estará integrado diariamente por unos 110 y 140 policías forales, unos 450 policías municipales y 108 auxiliares de protección civil, junto a los miembros de la Policía Nacional y Guardia Civil, con sus plantillas "al completo" y reforzadas con dos unidades.