LOTERÍA DE NAVIDAD

"Ni helados, ni bebidas frías" para cantar bien el Gordo

Solo quedan dos días para el Sorteo de Navidad y los niños de San Ildefonso ya están preparados para cantar 'El Gordo'. Día de ensayo general. 40 niños, de entre 8 y 14 años, darán los ansiados premios.

ondacero.es

Madrid | 20.12.2011 12:54

Ensayo general de los niños de San Ildefonso
Ensayo general de los niños de San Ildefonso | Agencia EFE

Si hay algo que los niños del colegio de San Ildefonso tienen prohibido hacer en los días previos al Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, es comerse un helado para no poner en riesgo de afonía sus valiosas y delicadas cuerdas vocales. "Ni helados, ni bebidas frías", puntualiza Gessy. Esta madrileña de 11 años y padres ecuatorianos es una de los 35 alumnos del colegio de San Ildefonso, seleccionados de entre un más que nutrido grupo de voluntarios, para poner tradición, voz y emoción al siempre esperado Sorteo de Navidad, esa fábrica de sueños que cada 22 de diciembre por la mañana hace felices a tantas y tantas personas.Para Gessy será su segundo sorteo de Navidad y el segundo también en el que cantará premio. Este año confía en que la suerte le sea más propicia y pueda cantar el tan ansiado Gordo, 400.000 euros al décimo, que tiene la intuición, confiesa en conversación con EFE, acabará en 7.

Desde hace dos meses, y durante tres tardes por semana, Gessy dedica dos horas a ensayar, como el resto de sus compañeros, hasta el más mínimo detalle del sorteo, y sobre todo a cantar con claridad, sin equivocarse, premios y números, con ese soniquete que les es tan característico.
"No es fácil", confiesa Gessy en una pausa de los ensayos, que se celebran en el salón de actos del viejo caserón del Madrid de los Austrias que acoge este colegio fundado por Carlos V, y cuyos alumnos llevan más de dos siglos poniendo voz a los deseos de la diosa Fortuna.

Ensayos en los que los "35 de San Ildefonso" son entrenados para pisar con disciplina, aunque también con desparpajo, el escenario del Palacio de Congresos de Madrid, donde por segundo año consecutivo se celebrará el sorteo.

También reciben entrenamiento para que los nervios no les jueguen una mala pasada, ni antes ni durante el sorteo, y no se equivoquen al cantar números y premios. Y para que sepan reaccionar con serenidad ante lo que todos más temen: que una bola acabe rodando por el suelo.

"La voz es importante, pero más que lean con fluidez los números y los premios", apunta Vicente Ramos, uno de los cuatro profesores encargados de dirigir los ensayos y de acompañar, entre bambalinas y desde muy temprano, a los chavales el día del sorteo.