El nadador Aschwin Wildeboer, único finalista hace cuatro años en Pekín, consiguió un crono de 54.36, después de quedar cuarto en su serie de 100 metros espalda. El español nadaba en la cuarta serie y realizó la primera piscina en 26.28, quinto, pero buscó la remontada en el tramo final y consiguió la clasificación para semifinales. Su compañero Juan Miguel Rando, que competía en la misma serie que Wildeboer, no pudo clasificarse para las semifinales y quedó eliminado con un tiempo de 54.93 segundos.
Lo más negativo de la jornada ha sido en la categoría femenina, donde ninguna de las nadadoras pudieron clasificarse. Mireia Belmonte no ha pasado a la final de 400 metros libres pese a su tercer puesto en su serie con 4:08.23, muy lejos de su récord de España (4:05.45); en total ha sido la decimotercera. Melanie Costa ha finalizado en la quinta plaza de su serie con un registro de 4:06.75, registro que le sirve para ser la primera reserva en caso de alguna baja de última hora.
Marina García nadaba en la cuarta serie de 100 metros braza, la más rápida, y paró el crono con un tiempo de 1:08.64. La catalana realizó una buena ida (32.41) pero ralentizó el ritmo en la segunda y acabó con un tiempo que le impidió estar en semifinales. Concha Badillo tuvo un problema en la salida y no acabó de coger el ritmo durante su serie. La española, que nadaba en la primera calle, finalizó la primera piscina con un tiempo de 33.59, en último lugar, y paró el crono al final de los 100 metros en 1:12.58, tiempo que hace que se despida de esta competición.
La primera española en competir era Duane Da Rocha, que nadaba en la cuarta serie de calificación de 100 m. espalda, y lo hizo con un tiempo de 1:00.54. La española realizó una buena primera piscina (29.29), pero la segunda le desfondó y perdió las décimas que necesitaba para poder meterse en semifinales. En esta serie, nadaba la australiana Emily Seebohm, máxima favorita para conseguir la medalla de oro, que no defraudó y batió el récord olímpico, con un tiempo de 58.23.