Murcia |
La demandante expone en su reclamación que en septiembre de 2004 viajó a Sudamérica a recoger a la pequeña -que tenía entonces dos años de edad- que le dijeron que lo que necesitaba era afecto y amor, y que algunas carencias físicas que presentaban eran debido a la desnutrición que había padecido, por lo que formalizó los trámites pertinentes.
Pero una vez en España y cuando creía que sólo padecía los problemas derivados de su estado de abandono, descubrió la importante discapacidad mental que sufre, lo que provoca que su lenguaje comunicativo sea nulo y que necesite ayuda constante.
La Consejería de Familia de la Comunidad ha pedido un informe al Consejo Jurídico de la Región de Murcia, que propone desestimar la reclamación presentada por la madre por la vía de la responsabilidad patrimonial.