MEDIO AMBIENTE

Iberdrola y el Grupo Extremeño de Aguiluchos salvan cada año entre 50 y 100 nidos de esta especie en Extremadura

Iberdrola ha puesto en marcha desde el pasado mes de abril las campañas de seguimiento y salvamento de nidos del aguilucho cenizo (Circus Pygargus), por ser este el mes en el que se inicia el cortejo y cuyo seguimiento permite, no sólo localizar las parejas si no también las zonas de nidificación.

Redacción

Extremadura | 03.07.2023 04:51

El aguilucho cenizo elegida Ave del Ano 2023 por votacion popular
El aguilucho cenizo elegida Ave del Ano 2023 por votacion popular | Sinc

Iberdrola ha puesto en marcha desde el pasado mes de abril las campañas de seguimiento y salvamento de nidos del aguilucho cenizo (Circus Pygargus), por ser este el mes en el que se inicia el cortejo y cuyo seguimiento permite, no sólo localizar las parejas si no también las zonas de nidificación. La compañía, en colaboración con el Grupo Extremeño de Aguiluchos (GEA) para la ejecución de estos trabajos, ya ha permitido que se salven cada campaña entre 50 y 100 nidos de la especie en los últimos tres años que lleva en vigor el acuerdo ligado a la fotovoltaica Núñez de Balboa.

Este año, además, se han iniciado los trabajos en Castilla-La Mancha en cuatro términos municipales de la provincia de Cuenca, en el entorno de los proyectos fotovoltaicos FV Romeral y Olmedilla.

En esta zona la encargada de la actuación es la asociación sin ánimo de lucro Sembria, afincada en Cuenca, que se especializa en la dinamización del medio rural y en preservar y poner en valor la biodiversidad local, ha informado Iberdrola en nota de prensa.

El objetivo principal de estos trabajos es contribuir a la mejora del conocimiento sobre esta especie en las zonas de actuación y conseguir la reducción de la mortalidad no natural que supone la recolección mecanizada del cereal y la depredación para esta especie que anida sobre el suelo en zonas de cereal alto. El aguilucho cenizo aparece clasificado como VU-Vulnerable debido a su declive en los últimos años.

Estos estudios incluyen el seguimiento de la población nidificante para la localización y protección de los nidos que las parejas de la especie establezcan en la zona, delimitando un perímetro de seguridad que se mantendrá sin cosechar.