El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, ha calificado de "proporcionado" y "respetuoso" el acuerdo alcanzado a nivel nacional para la mejora de la calidad y acreditación de las residencias y el Sistema de Atención a la Dependencia, de tal forma que la región impulsará un modelo en el que la persona viva "donde quiere estar", y si tiene que hacerlo en una residencia ésta se parezca "lo más posible" a una vivienda.
Así, el citado acuerdo "intenta como gran objetivo que la persona viva donde quiere vivir con calidad, y si tiene que vivir en una residencia que las residencias se parezca lo más posible a su hogar", ha subrayado Vergeles este martes en rueda de prensa en Mérida para informar sobre dicho modelo acordado recientemente por el pleno del Consejo Territorial de Servicios Sociales.
En este sentido, ha destacado la "importancia" del acuerdo, porque el modelo propuesto "se ha trabajado" y "analizado" por parte de las CCAA, y "va a dotar de calidad sin duda ninguna a los servicios en un momento del ciclo vital y familiar de las personas que más lo necesitan".
Con ello, el acuerdo determina las figuras y perfiles profesionales así como el desarrollo de éstos en su ejercicio y establece unas ratios de personal "adecuado".
Así, los centros y servicios que no quieran formar parte del Plan Individualizado de Atención no tienen por qué estar sometido a estos criterios. Ahora bien, si los centros y servicios en algún momento quieren prestar atención a las personas que han sido valoradas en su grado de dependencia y se les ha ofrecido como posibilidad de concierto con la Junta para ofrecer servicio de teleasistencia o de centro de día, por ejemplo, "evidentemente tienen que acogerse a este modelo".
En concreto, los servicios se clasifican entre los que se prestan a las personas que conservan mayor grado de autonomía y los que se prestan a las personas que tienen mayor grado de dependencia, "pero siempre con el objetivo de respetar que la persona viva donde quiere vivir". "Y si para eso hay que darle servicios de apoyo se les prestarán servicios de apoyo de calidad", ha dicho Vergeles, como ayuda a domicilio, teleasistencia y centro de día.
AYUDA A DOMICILIO
Sobre la ayuda a domicilio, en virtud del acuerdo, según ha explicado el consejero, se tiene que tener un plan "claro" de atención personal y de los apoyos que tendrá la persona, con un plan de atención adaptado al domicilio donde se vaya a prestar y centrado fundamentalmente en la atención personal.
Además, debe coordinarse con el resto de cuidadores. "Los trabajadores que trabajan en el ámbito de la ayuda a domicilio no son los únicos que cuidan a las personas en grado de dependencia, sino que suele haber otros tipos de cuidadores, y lo que establece el acuerdo es que se coordinen para que la persona atendida esté en las mejores condiciones", ha señalado.
Sobre la ratio, también ha recordado Vergeles que existe el acuerdo que en 2023 haya una ratio de 7,20 trabajadores por cada 1.000 horas al mes efectiva de ayuda a domicilio, de tal modo que el desarrollo del os profesionales sea "el adecuado".
TELEASISTENCIA
Asimismo, Vergeles ha recalcado que en Extremadura se va a apostar --y ya se está en vías de redacción de la licitación-- por la teleasistencia avanzada, que incluirá la telemonitorización y los servicios clásicos de ayuda a la emergencia.
Sin embargo, en el modelo la teleasistencia debe prestarse con equipos que cumplan con la accesibilidad universal, por parte de tres figuras como el teleoperador, el coordinador y el supervisor; y tiene que ofrecer una atención personalizada y proactiva.
Al mismo tiempo, también debe tener en cuenta a la persona cuidadora de la persona en Dependencia.
En cuanto a los centros de día, aparte de disponer de un plan de atención y una serie de apoyos y de programas que hagan una rehabilitación de la persona, el 31 de diciembre de 2023 deberían cumplir con una ratio de personal de atención directa de primer y segundo nivel de 0,25 cuando se presta atención en los centros de día a personas de edad, y de 0,30 si se atiende a personas con discapacidad.
CENTROS RESIDENCIALES
Con respecto a los centros residenciales, lo que pretende la Junta de Extremadura es que "cada vez se parezcan más a las propias viviendas", y por lo tanto, tal y como se ha hecho con los ocho centros de convalecencia y cuidados continuados, se ha pedido a los alcaldes que éstos se ubiquen en suelo urbano o que estén en una zona para facilitar la vida, a la vez que deben contar con las medidas de accesibilidad universal.
También, las exigencias para los centros residenciales que se construyan nuevos es que al menos tengan un 10 por ciento de las plazas individuales en la zona rural, un 20 por ciento en las zonas intermedias, y un 25 por ciento en las ciudades.
No obstante, la comunidad autónoma es competente para que los centros en zona rural y con menos de 35 plazas, al ser tan pequeños, ya se puedan considerar como unidades de convivencia como tal y no se les exija que tengan un 10 por ciento de plazas individuales como excepcionalidad que deberá estar justificada.
Asimismo, el 80 por ciento de las plazas de las residencias deben estar configuradas en unidades de convivencia.
Además, se intenta que las residencias no sean tan grandes, con 75 plazas máxima en el medio rural, 90 plazas en ciudades intermedias, y a 120 plazas en ciudades.
En todo caso, Vergeles ha señalado que la tendencia a medida que se vayan arbitrando ayudas y medidas de fomento es que las residencias que ya están construidas pero tienen las medidas de apoyo se vayan convirtiendo en centros con más unidades de residencias, sectorizando las residencias.
Igualmente, en virtud del acuerdo nacional, en 2029, además, las residencias deberán contar con una ratio de 0,50 de personas cuidadoras de primer y segundo nivel.
Este acuerdo, además, se vincula con el nivel acordado. "Si algún gobierno sin alma en algún momento determinado vuelve a hacer lo que se hizo en 2012 en España con el real decreto que desapareció el nivel acordado, que sepa la sociedad es que lo que acaban es de cercenar la posibilidad de calidad en los centros residenciales", ha espetado.
POSICIÓN DE LA JUNTA DE EXTREMADURA
Finalmente, Vergeles se ha referido al posicionamiento de la Junta de Extremadura respecto al acuerdo nacional, y ha incidido en que dicha administración "en ningún momento se ha negado a este acuerdo", sino que lo único que hizo en el pleno anterior fue solicitar que se retirase para la votación puesto que "era necesario madurarlo".
Así, Extremadura pidió retirarlo en el anterior pleno y en el segundo pleno lo votó afirmativamente "por la calidad que produce, porque va a ser calidad también para el empleo, y porque tiene cláusulas de salvaguarda que si en algún momento como ocurrió en 2012 algún Gobierno se le ocurre eliminar parte de la financiación de la Dependencia el acuerdo no se podría cumplir".
También, según ha defendido Vergeles, es "respetuoso" con las competencias de las CCAA, y "está enfocado a asegurar unos servicios personalizados, definidos en lo que ofrecen, unos servicios que apuestan por la mejora continua de la calidad, adaptados a la vida de las personas, y que aseguran el respeto a la dignidad de las personas priorizándolo por encima de todo", con una atención "centrada en la persona".
En este sentido, ha recalcado que se trata de un modelo que permite la coordinación efectiva entre los servicios sanitarios y los sociales, y de calidad que permite que los centros se configuren en la proximidad y con una vocación de servicio comunitario que "tan bien le pueden sentar a una comunidad con el grado de dispersión poblacional y por la apuesta por el mundo rural y por el reto demográfico que tiene Extremadura".