La inversión privada en Extremadura hasta el año 2022 podría alcanzar los 10.000 millones de euros.
La seguridad jurídica, disponibilidad de suelo y la agilización administrativa claves para la llegada de estas inversiones que podrían hacer despegar el PIB y rebajar el desempleo hasta un 10 o 12%, equivalente al pleno empleo en nuestra región.