La Guardia Civil ha detenido a una mujer vecina de la localidad pacense de Cabeza del Buey, como presunta autora de delito contra la salud pública por el cultivo de marihuana y otro de defraudación de fluido eléctrico.
Dentro de los dispositivos de servicios para prevenir acciones delictivas, agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Compañía de Talarrubias y Villanueva de la Serena pudieron ubicar en una vivienda de la barriada de Almorchón en Cabeza del Buey, el supuesto cultivo de marihuana que se estaría llevando a cabo en el interior de la misma.
Fue el pasado jueves cuando coordinados con el Juzgado de Instrucción de Castuera se llevó a cabo el registro de la propiedad, donde hallaron un invernadero “indoor” con un total de 245 plantas de marihuana, perfectamente acondicionadas con todo tipo de elementos de iluminación, sistemas de ventilación y extractores, con el objetivo de permitir y crear las condiciones adecuadas para su desarrollo. Instalación que contaba con enganches ilegales a la red del suministro eléctrico, con la finalidad de obtener energía para aparatos, máquinas y transformadores.
En otras dos actuaciones llevadas a cabo ese mismo día en Mérida y Arroyo de San Serván, también han sido investigadas dos personas por su presunta implicación en delitos de tráfico de drogas.
La primera de ellas, tuvo lugar cuando agentes de la Guardia Civil de Mérida interceptaron un turismo que circulaba por vías de comunicación de su término municipal, observando un comportamiento extraño del copiloto. Un almendralejense al que en el registro de sus vestimentas se le intervinieron tres tabletas de polen de hachís, con el que se podría obtener en el mercado ilícito unas 1.200 dosis.
Fueron los agentes de Arroyo de san Serván, cuando en servicios preventivos de seguridad ciudadana detectaron también en el polígono industrial a uno de sus vecinos en una actitud sospechosa, qué, ante la presencia de los agentes podría estar intentando ocultar algo.
Una vez inspeccionadas sus pertenencias le fueron intervenidas en su poder 200 gramos de cogollos de marihuana, de la que se podría obtener unas 600 dosis. Con las pruebas incriminatorias, a ambos se les ha instruido diligencias como investigados por su presunta implicación en delitos de tráfico de drogas, remitidas a los Juzgados de Instrucción de Mérida y Montijo respectivamente.