El duelo, que esta vez comenzaba en la cueva de dragones de Würzburg, marcaba un punto de inflexión en el que el conjunto salmantino podía recuperar su reinado alterado la temporada pasada por las taronjas, mientras que éstas podían confirmar la nueva posesión de la corona del baloncesto femenino español.
El primer cuarto se encontró con un equipo local tremendamente desacertado en la anotación, errando gran parte de sus tiros. Tiros que no encontraban la red, ya fuera por la gran defensa que puso sobre el parqué Valencia Basket o por malas o precipitadas ejecuciones que les hacían no sumar.
Tan frío estaba el Avenida que Nacho Martínez no quiso esperar y, con dos minutos disputados y un parcial de 0-7 para las valencianas, paró el partido buscando evitar que se abriera un trecho difícil de suturar.
Tuvieron efecto las modificaciones del madrileño, y le dio la vuelta a un parcial que se abrió con un triple de Arica Carter y se fue al 6-1. Mientras, en el lado naranja de la pista, el juego se resentía al buscar zonas interiores con muchas pérdidas de balón.
Entonces, con el Avenida luchando por el empate, llegó el festival desde el exterior del equipo de Rubén Burgos, dinamitando el periodo con tres triples (más una canasta de dos de Marie Gulich) para coger ventaja y ponerse 11 arriba (8-19).
Los siguientes 10 minutos tuvieron en su primera mitad el nombre propio de Alexis Prince. La alero estadounidense, saliendo del banquillo, metió de lleno al cuadro azulón en la lucha con ochos puntos (dos triples incluidos) en algo más de tres minutos.
Prince enchufó a las suyas, que comenzaron a ver el aro más grande y provocaron desajustes en la contención de Valencia Basket que no habían aparecido hasta entonces. A la jugadora de Florida la acompañaron en la búsqueda de la remontada Betti Hatar, haciendo valer su altura en la zona y anotando cuatro puntos, y Leonor Rodríguez, que se desquitó de un mal primer cuarto con dos triples y una asistencia.
A pesar de tener enfrente a un Perfumerías Avenida reanimado, las jugadoras taronjas no le perdieron la cara al duelo y resistieron en los peores momentos para con un empujón final volver a tomar aire. Tan mal escenario se le estaba poniendo a las de Valencia Basket que, a dos minutos para el descanso y tras un parcial de 20-11, un triple de Leo Rodríguez puso a sus rivales a sólo dos tantos.
Alina Iagupova se encargó acto seguido de frenar la euforia y la hemorragia con un nuevo acierto desde el exterior, que, junto a una gran canasta de Queralt Casas y una marcha más en defensa en los instantes finales, les permitió irse a vestuarios siete arriba (28-35).
La segunda mitad siguió el guion de lo visto en las posesiones finales antes del tiempo de receso. El equipo azulón empujaba, al igual que su afición, pero la resistencia de las levantinas les permitía siempre estar por delante en el marcador.
Una resistencia personificada en las figuras de Leticia Romero, Paula Ginzo y la ya citada Iaguova, jugándose los balones que más quemaban y convirtiendo las acciones más ajustadas. A la par, el nivel para clausurar su aro se pareció mucho más al primer cuarto que al segundo, con más mérito suyo que demérito de las salmantinas.
Así, con parciales que se clavaban entre ambas plantillas, un nuevo acelerón postrero de las de la Fonteta aumentó su renta hasta casi los dos dígitos para afrontar un último cuarto que se prometía apasionante (43-52). El acto final de la primera obra de las finales dio sus primeros pasos con los aros tapiados, fruto de la tensión que entrañaba la situación. Hasta que no pasaron tres minutos no se vio el primer esférico pasando por la red, con la firma de Nadia Fingall.
Cada vez tenía más cerca Valencia Basket el primer punto para su casillero en esta lucha por el título, jugando con el cronómetro y la desesperación de sus homólogas salmantinas, con una frustración creciente al no poder anotar y reducir la desventaja.
Secas y muy desajustadas completaron el cuarto decisivo las perfumeras, incapaces de salvar el muro puesto por Burgos y frenar las acometidas de la escuadra valenciana, que se aprovechaba de la precipitación por cerrar espacios para conseguir canastas que fueron aumentado poco a poco hasta que fue insalvable su colchón.
Al final, 19 puntos de ventaja y primer gran paso de Valencia Basket en Salamanca (48-67) hacia el título de Liga Endesa, el que sería su segundo consecutivo, y que buscarán amarrar del todo el próximo domingo (19.00 horas) en la Fonteta. Enfrente estará un