Uno de los patronos en la venta a Peter Lim ha hablado en Onda Deportiva Valencia

Mateo Castellá: "No se puso ninguna penalización y por lo tanto no había compromiso. Eso no me gustó"

Mateo Castellá, el que fuera Director General de Deportes de la GV en el 2014 y patrono de la Fundación que aprobó la venta de las acciones de la Fundación a Peter Lim ha hablado de un proceso de venta en el que no estaba de acuerdo en diferentes puntos

ondacero.es

Valencia | 02.12.2020 16:37 (Publicado 02.12.2020 16:36)

Ha sido protagonista hoy en Onda Deportiva Valencia uno de los que vivió en primera persona el proceso de venta, y lo hizo como patrono de la Fundación y en representación de la GV como Director Gral de Deportes. Mateo Castellá ha repasado un proceso que hoy, tras la gestión de Meriton en los últimos años ha vuelto a salir a colación de la posible petición de responsabilidades por posible incumplimiento de ese contrato. Punto este que el propio castellá ha dejado claro desde el primer momento, "no se puso ninguna penalización y por lo tanto no había compromiso. Eso no me gustó". Un Mateo Castellá que con el tiempo, ha reconocido que Como valencianista me duele lo que está pasando. En los 80 fueron momentos difíciles, tocamos fondo pero teníamos una ilusión tremenda. No es como ahora.”

El ahora abogado ha destacado uno de los principales discursos de Meriton como base del proyecto del Valencia CF, la cantera, ”si el proyecto es de cantera, no tiene nada que ver con aquello que nos vendieron.”, apuntando a que lo que transmite el Valencia de Meriton es que ”ves que hay un mercadeo tremendo de futbolistas que no nos lleva a nada. Vamos desnortados.”

Castellá voto que si debido a que liberaban a la Generalitat del aval, algo que ha justificado, "en la Fundación lo que queríamos como Generalitat era salir del aval. Sobre el papel todas las opciones eran buenas. 3 principalmente.” punto en el que ha apuntado que había "7 empresas de distintas partes del mundo pujaron y llegaron a la recta final 3 proyectos”, Wanda, Cerberus y Meriton, todas ellas " nos liberaban a la Generalitat del aval.”

Un SI que como el propio Mateo recuerda fue "a mano alzada y a mí me generaba inquietud. Lo entendí como una medida de presión”, de hecho una persona pidió que la votación fuese secreta y no se le concedió. No estuve contento con eso”. Situaciones, en aquel proceso, que se convirtieron en batallas dialécticas donde los nervios fueron en muchas ocasiones mas que tensas, Mateo recuerda una de ellas cuando "en una de esas reuniones a mí se me invitó a salir. Dije que si salía por la puerta iba todo por los aires.”

Respecto al contrato de venta apuntó que ”hay un incumplimiento contractual como la copa de un pino. Unos compromisos que no se plasmaron por escrito. No se puso penalizaciones. No había compromisos por escrito. Como valencianista no me gustaba que no se plasmara por escrito.”

respecto al papel de Amadeo Salvo y Aurelio Martínez en ese proceso Castellá también ha sido claro, "lo vendieron muy bien, había mucha ilusión en venderlo (a Lim) y ellos (Salvo y Aurelio) dijeron que era la mejor que había y contagiaron a todos los patronos. Y la ilusión popular era también así.”