Hoy venía pensando en… si vale para algo o no acudir a la Junta de Accionistas del Valencia. Y venía pensando en ello porque la plataforma de Torino a Mestalla ya ha anunciado que no acudirá.
En la práctica no sirve para nada. Mientras Lim posea el 84% del accionariado no hay nada que hacer en las Juntas de Accionistas. Se aprobará todo lo que quiera aprobar. Es el famoso rodillo ante el que poco se puede hacer.
Pero acudir si sirve para manifestar tu desacuerdo en lo que allí se apruebe con ese rodillo. Es el único momento de la temporada en el que el máximo accionista o en su defecto el gestor, Anil Murthy, puede escuchar las verdades del barquero. Es el único momento en que el accionista minoritario puede pedir explicaciones, quejarse y mostrar su disconformidad con todo lo que viene haciendo Meriton. Aún incluso cuando a Anil todo lo que se diga allí se la traiga al pairo.
Porque de nada vale quejarse de que Meriton apruebe ese polémico punto orden del día, el de tener 3.500 acciones para acudir a una Junta, si después cuando no son necesarias tantas no vamos. Sería como darles las razón en esa medida que van a adoptar y que no es otra más para tratar de silenciar al valencianismo.
Así que yo soy de los que piensa que hay que acudir. Que es el mejor momento para decirle a Anil a la cara todo lo que piensa el valencianismo de lo que están haciendo con nuestro club. De poder decirle que podrán ser los propietarios de la mayoría accionarial pero que detrás hay una masa social que ni mucho menos está silenciada pese a que lo intenten. Que el sentimiento no se compra con dinero. Se tiene o no se tiene. Y ellos, por desgracia, ya han demostrado que no lo tienen…
