Son dos de las propuestas aprobadas en la consulta de los presupuestos municipales participativos

Los vecinos de València votan por peatonalizar Colón y rediseñar los carrilles-bici más problemáticos

La peatonalización de la calle Colón y el rediseño de los carriles-bici más problemáticos son dos de los proyectos aprobados por los ciudadanos de València en la consulta de los presupuestos participativos de este año. Sin embargo, el gobierno de Joan Ribó no se compromete a llevarlos a cabo. Dice que su complejidad e impacto hacen necesario someterlos a un profundo estudio de viabilidad. El gobierno local ha dado cuenta del resultado de la votación de la consulta, que se cerró el pasado 22 de diciembre.

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València |

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La peatonalización de Colón y el rediseño de los carriles-bici conflictivos –como el de la avenida Reino de València- han recibido cerca de cuatro mil votos en la consulta, y son dos de los 21 proyectos aprobados. Pero el alcalde, Joan Ribó, y la concejala de participación, Elisa Valía, han explicado que su complejidad e impacto son tan importantes que, de momento, solamente serán sometidos a estudios de viabilidad más profundos. Y no garantizan que vayan a llegar a ejecutarse.

La propuesta más votada –con más de 6.000 votos- es un proyecto piloto para colocar en colegios y dependencias municipales de Ciutat Vella y L’Eixample contenedores que ofrezcan incentivos, como descuentos o regalos, a quienes reciclen sus residuos.

Por coste económico el proyecto más importante es la mejora de las instalaciones deportivas municipales al aire libre de los diferentes barrios de la ciudad, que costará dos millones del total de ocho reservados a los presupuestos participativos. Por encima del millón de euros hay otras tres propuestas aprobadas: la construcción de un segundo anillo ciclista por la Ronda de Tránsitos, la remodelación del Parque Gúlliver, y la plantación de más arbolado.

Un total de 20.000 personas han participado en las diferentes fases de la consulta ciudadana. Son 4.000 más que el año pasado, pero la cifra no llega al tres por ciento del censo total de población que podía participar, que eran los mayores de 16 años empadronados en la ciudad.