La parcela municipal más cara de València, sin uso 21 años después.

El fuego que se declaró en la madrugada del 27 de febrero de 2009 en un edificio contiguo al Teatro Princesa fue la sentencia de muerte definitiva para la antigua sala, una de los primeras que hubo en la ciudad y que ya llevaba dos décadas abandonada. Las llamas provocaron que incluso la techumbre del teatro se viniera abajo, y el Ayuntamiento no pudo sino certificar su ruina y ordenar el derribo inmediato, que se ejecutó a los pocos días.

Desde entonces en la zona sólo hay un solar que emplean como aparcamiento los vendedores del Mercado Central El planeamiento prevé la construcción en este solar de un auditorio y salas culturales con aparcamiento subterráneo, rodeado de un jardín histórico vinculado el antiguo convento de La Puridad, que se encontraba en esta zona.

En 2016 el Ayuntamiento se hizo con la última de las parcelas pendientes para sacar adelante el proyecto. El consistorio ha gastado en total más de 8 millones de euros para expropiar todas las parcelas del antiguo teatro. Es, según algunas fuentes municipales, el solar que proporcionalmente más caro le ha costado al ayuntamiento. Pero sigue sin perspectivas de uso.