Sólo ofrece tres parcelas, ninguna de ellas municipal

El banco de tierras de València languidece casi dos después de su creación

Casi dos años después de la creación del Banco de Tierras de València, los datos que ha podido recabar Onda Cero sobre su funcionamiento apuntan al fracaso de esta iniciativa del Ayuntamiento. En mayo de 2018 el gobierno de Joan Ribó puso en marcha este instrumento para intentar mantener viva la huerta de la ciudad. Pero el banco apenas tiene tres parcelas en oferta y ni quiera el Ayuntamiento ha incorporado ninguna, tal y como anunció en su día el ejecutivo municipal.

ondacero.es

València | (Publicado 28.01.2020 13:31 )

Huerta en los alrededores de València | Onda Cero

El ayuntamiento de València pensó en este banco de tierras como una herramienta para evitar el abandono de campos de cultivo. Funciona como un registro público que facilita el contacto entre propietarios de parcelas y personas interesadas en seguir cultivándolas, y donde el consistorio ejerce una labor de mediación y asesoramiento en el arriendo de los campos.

El banco tuvo un inicio prometedor, porque unos meses después de su puesta en marcha logró que se alquilara una parcela de la Partida de Dalt de Campanar que su dueño no podía seguir cultivando. Pero la iniciativa languidece ahora. Como decimos, apenas ofrece tres parcelas: dos de ellas junto a la avenida Antonio Ferrandis y otra en la pedanía de Castellar.

El gobierno local anunció que iba a aportar tierras de su propiedad susceptibles de ser cultivadas, pero hasta ahora no ha incorporado ninguna. De hecho, casi dos años después, la página web del banco continúa señalando que el ayuntamiento "sigue en proceso de identificación de tierras municipales disponibles".

El ejecutivo de Ribó también dijo que negociaba con la Generalitat la introducción en el banco de varios solares de Sociópolis propiedad del gobierno autonómico, y anunció que se iba a dirigir a grandes propietarios de suelo -como la SAREB, bancos o inmobiliarias- para que inscribieran en el banco parcelas que no está previsto urbanizar a corto plazo. Pero parece que esas estrategias tampoco han dado resultado.