OPINIÓN | SANTI GAMBÍN

Que cuarenta años no son nada

Nino cumple 40 años y toda la familia franjiverde se rinde a los pies del capitán del Elche, al que se le destaca por su carácter, rendimiento y compromiso con la entidad y al que se le pide un último hito: el ascenso a Primera

Santi Gambín

Elche | 10.06.2020 16:19

Nino se ha convertido en el único futbolista que llega con la camiseta del Elche CF a los 40 años.
Nino se ha convertido en el único futbolista que llega con la camiseta del Elche CF a los 40 años. | Sonia Arcos / Elche CF

Echando la vista atrás en mi experiencia como aficionado franjiverde, podría decir, y no sería ni una exageración ni una licencia poética, que la vida es eso que pasa mientras Nino marca goles. O, recordando a Gary Lineker, que el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses en el que juegan once contra once y al final siempre acaba marcando Nino.

Puedo presumir, y así lo hago, de haber estado presente en el primer gol de Nino con el Elche que valió un ascenso. Porque si bien el 2-1 al Melilla, en el minuto 93, no fue ni su estreno con el primer equipo ni tampoco el tanto que supuso matemáticamente aquel ascenso, en la práctica sí fue el gol que le sirvió en bandeja al Elche para que consiguiera el salto de categoría en la última jornada del playoff.

Igual que los tres goles que le hizo al Sporting B (especialmente el 1-1 milagroso en el partido de vuelta) no fueron los que dieron matemáticamente el retorno a la Segunda División, pero da igual. Ese gol en Mareo, en el minuto 85, fue el del ascenso. Hasta en eso es grande Nino. No necesita marcar el último, el que certifica un objetivo, para que sus cañonazos sean recordados como los goles del ascenso.

Pues bien. Seguro que todos los que estuvimos en aquel Elche-Melilla de junio de 1999 en el Martínez Valero, hace ya casi veinte años, tuvimos la sensación aquel día de que habíamos vivido un momento mágico. Uno de esos recuerdos que se guardan en la memoria como oro en paño, de esos que los seguidores de un equipo modesto como el Elche sólo tenemos la posibilidad de vivir seis o siete veces en toda una vida como aficionados.

Lo que pocos entonces podríamos haber adivinado es que aquel chaval que nos ponía el retorno a Segunda en bandeja iba a acabar haciendo historia. Y no sólo en el Elche, donde es el máximo goleador histórico del club, el futbolista más longevo de todos los tiempos y quien más veces ha vestido su camiseta; sino que también lo iba a hacer en el fútbol español, siendo el primer futbolista que marca durante 23 años naturales consecutivos, el jugador con más partidos y el que más goles ha celebrado en la historia de la Segunda División. No siendo aventurado suponer que nunca perderá alguno de esos récords.

Siendo así, difícil sería que no fuera, también es el futbolista más querido del Elche. Pero cuando vemos, con indisimulado orgullo, cómo lo reciben en Tenerife o en Pamplona, comprobamos que no es necesario que sea el mayor goleador histórico del club para que se le recuerde con enormes muestras de cariño en cada sitio por el que ha pasado. Porque si Nino no es, hoy en día, uno de los jugadores de todo el fútbol español al que más admiración, respeto y cariño le tienen en cualquier campo de España, muy poco le faltará.

Todas las generaciones de aficionados del Elche cuentan con uno o dos jugadores a los que tienen especial cariño. A los que, por un motivo o por otro, se les guarda una mayor admiración. Por haber salido de la cantera, por haber marcado más goles, por haber capitaneado al equipo… Nino ha conseguido ser el banderín de enganche tanto del seguidor que hoy tiene sesenta años como de quien tiene quince, porque ha sido todo lo anterior. Ha conseguido, con su trayectoria dilatada y su rendimiento incomparable, aunar la fidelidad de seguidores de todas las edades, porque todos lo han visto hacer cosas increíbles para su equipo. Este es el legado de Nino, y por el que será recordado siempre.

Así que, en su cumpleaños, vamos a ser una vez más egoístas con él. Y en lugar de regalarle algo, vamos a pedirle que sea él quien lo haga con nosotros. ¿Qué mejor forma de cumplir cuarenta años que celebrándolo con un ascenso a Primera División? Que nos lo regale a nosotros, los aficionados. Que se lo regale a su entrenador, Pacheta, que intuimos tanto ha tenido que ver en su rendimiento actual.

Que se lo regale a sus compañeros de equipo. Pero no solo a los que están ahora, sino a todos los que ha tenido Nino a lo largo de toda su trayectoria como jugador del Elche y que, como él, también se merecieron subir a Primera aunque no lo lograran. Por Benja. Por Willy Caballero. Por Raúl Ivars. Por Rubén Suárez. Por Trejo. Por Molina. Por David Fuster. Por todos y cada uno de los futbolistas que merecieron ese ascenso a Primera División y no pudieron conseguirlo. Regálanos el ascenso. Y te prometemos que ya no te pediremos nada más (por lo menos, hasta que volvamos a necesitar de tus goles para la permanencia de la siguiente temporada).

Feliz 40 cumpleaños, Juan Francisco Martínez Modesto.