Sucesos

La Policía Nacional detiene en Elche, Crevillent y Elda un grupo que creaba empresas ficticias para regular ciudadanos extranjeros

En una operación con once arrestados y la líder del entramado había usurpado la identidad de una bebé de dos meses fallecida en el año 1963 en República Dominicana para conseguir la nacionalidad española

David Alberola García

Elche | 22.04.2024 14:17

Efectos, dinero, documentación y armas de fuego intervenidas por la Policía Nacional.
Efectos, dinero, documentación y armas de fuego intervenidas por la Policía Nacional. | Policía Nacional

La Policía Nacional ha desarticulado un grupo que utilizaba empresas ficticias para beneficiarse de prestaciones o regular situaciones administrativas de extranjeros tras una investigación en la que han sido detenidas once personas, entre ellas la pareja que se cree que lideraba el entramado, que creó la misma, y que tenía residencia en Crevillent.

También se han practicado arrestos en Elche y en Elda.

Once son las personas detenidas por estar implicadas en distinto grado en el entramado desarticulado que, según ha desvelado la Policía Nacional, creaba empresas ficticias y a través de contratos falsos eran utilizadas para regularizar a ciudadanos extranjeros y conseguir la residencia en España y la nacionalidad.

Las personas arrestadas son de nacionalidades española y dominicana. Tienen edades entre 48 y 61 años.

Además, la principal investigada había usurpado la identidad de una bebé de dos meses fallecida en el año 1963 en República Dominicana, para conseguir la nacionalidad española con su falsa identidad, así como que había regularizado la situación administrativa a numerosos familiares para conseguir también la nacionalidad española de forma fraudulenta.

El grupo creaba empresas pantalla, que utilizaban para dar altas ficticias en la Seguridad Social, previo pago, a otras personas para obtener diferentes tipos de beneficios tanto en prestaciones por desempleo y administrativas como para obtener o renovar permisos de residencia en España o la nacionalidad, en el caso de extranjeros, o reagrupar a sus familiares.

Al frente de estas empresas, se encontraban testaferros (familiares y amigos) para complicar la detección de las personas que realmente administraban las mismas, que era tanto la principal investigada como su pareja sentimental.

El dinero generado por los pagos de las personas que figuraban de alta falsamente supuestamente se utilizaba para la compra de viviendas que, tras ponerlas a nombre de terceras personas, eran reformadas por ciudadanos extranjeros en situación irregular, que eran engañadas y explotadas laboralmente hasta la finalización de las reformas. Esas viviendas se adquirían y adecuaban para utilizarlas de alquiler vacacional y los agentes de la Policía Nacional han detectado hasta 16 propiedades.