«Gente de mi generación ve inviable que en Catral haya una mujer al frente del Ayuntamiento»
La máxima autoridad municipal, ilicitana de nacimiento, explica los problemas a los que se ha enfrentado tras el cambio al frente del Equipo de Gobierno y las políticas feministas que persiguen la igualdad entre géneros
Inmaculada Úbeda (Elche, 1964) es la encargada de llevar las riendas del Ayuntamiento de Catral desde el pasado mes de mayo. Gobierna en un municipio donde los hombres han sido los dirigentes a lo largo de la historia. Esta ilicitana llegó a este pequeño pueblo de la Vega Baja por amor. Lleva siete años en el Equipo de Gobierno, hasta conseguir ser la máxima autoridad municipal. Después de la experiencia del 8M en su localidad, cuenta su punto de vista sobre el feminismo, la situación de la mujer en la sociedad y su papel dentro de la política. Tiene ganas de cambiar las cosas e implantar la igualdad como forma de vida en su pueblo.
En mayo salió victorias de las elecciones para convertirse en la primera mujer alcaldesa de Catral. ¿Cree que tiene un deber especial por ser la primera que gobierna en el pueblo?
No siento una responsabilidad especial, pero pienso que hemos tardado demasiado. No debería ser noticia que una mujer sea alcaldesa, ¿verdad? Tengo 56 años y gente de mi generación me dice que no me ha votado porque ve inviable que una mujer sea alcaldesa, aunque se alegra por mí.
¿Y su familia?
Ellos sí se sienten orgullosos porque valoran este hito. En mi caso, crecí viendo a la mujer desempeñando el rol de madre, de padre, de trabajadora y de luchadora. Por eso, para mí, no es una novedad.
¿Apostará durante la legislatura por medidas feministas?
Las medidas deben ser siempre feministas. Aunque hay mucha gente que piensa que el feminismo es estar por encima de los hombres, el feminismo solo defiende la igualdad entre hombres y mujeres. No es fácil implantar políticas de igualdad en un momento donde los ayuntamientos no tenemos recursos económicos. Sinceramente, pienso que la sociedad necesita medidas de discriminación positiva para poder llegar a tener la equidad necesaria para poder implantar medidas de igualdad.
Durante su vida política, ¿se ha sentido alguna vez ‘rezagada’ o en una posición diferente por el hecho de ser mujer?
No en mi vida política, en mi vida en general. Soy funcionaria y he vivido una discriminación de la que no nos damos cuenta porque la tenemos normalizada. En los últimos 20 o 30 años hemos mejorado, pero sigue latente. He visto casos en los que se optaba a un puesto de trabajo de libre designación y todos sabíamos que si había un hombre y una mujer como candidatos, se lo llevaría el hombre. Ahora, por el cargo que ocupo me veo en reuniones en diferentes organismos públicos y le mando mensajes a mi hija en los que le digo: “Somos 14 personas y yo soy la única mujer”. Estos aspectos son los que hay que mejorar.
¿Qué es para usted el feminismo?
El feminismo es igualdad. Me considero igual que un hombre y deberíamos vernos como seres complementarios, no como competencia. Es importante formar a la gente en lo que no es feminismo, en lo que no es igualdad. Sobre todo, a las generaciones futuras. De lo que se trata es que desde pequeños sepan identificar los problemas, lo que está mal y lo que no se debe hacer. Estoy absolutamente convencida de que si la sociedad les diera a las mujeres las mismas oportunidades que a los hombres, ya no más, sino las mismas; esta sería una sociedad mejor.
¿Opina que el feminismo es una realidad o simplemente una moda?
El feminismo es importante, pero tenemos que vivirlo con convicción. Se trata de ser feminista todos los días del año para no caer en la moda. Quizás el error sea ese, solo luchar por la igualdad el 8 de marzo.
Estamos ante un momento social complicado para las mujeres. ¿Qué siente cada vez que escucha sobre un nuevo caso de violencia machista?
Siento miedo. Me parece absolutamente increíble y no entiendo la razón de por qué hay tanta violencia de género. Las cifras no hacen más que subir, cuando deberían bajar. Hay veces que pienso que siempre la ha habido, pero ahora gracias a la visibilidad del feminismo las mujeres nos somos más capaces de decir a los hombres “no quiero estar contigo”. Los más machistas no son capaces de aceptar eso.
¿Piensa que dejará huella en la memoria de las mujeres de Catral?
Yo no sé si voy a dejar huella o no en ese aspecto. No es cuestión de diferenciar por sexo. A mí me gustaría ser recordara para bien por todos, por los hombres y por las mujeres. Quiero ayudar a construir un pueblo mejor.