La Guardia Civil abatió el pasado lunes a un perro de raza potencialmente peligrosa, concretamente American Pit Bull Terrier, en una finca de Crevillent.
Según han informado fuentes de la Benemérita este jueves, el animal entró en una finca particular enzarzándose en una “pelea brutal” con el perro del propietario de la misma, que era de raza Braco.
El propietario de la finca intentó de separar a los animales pero no lo logró y viendo la agresividad del perro que había accedido a su propiedad, decidió contactar con el 112.
Cuando llegaron los agentes, el animal había inmovilizado al perro de raza Braco con su mandíbula, que había clavado en el cuello del otro animal.
Entre agentes de la Policía Local y Guardia Civil y un miembro del Centro de Recogida de Animales de Crevillent, trataron de tranquilizar al animal durante unos interminables minutos, sin conseguirlo.
Al tratar de acercase los agentes, para intentar capturarlo, el perro inició un ataque contra ellos, por lo cual se vieron obligados a dispararle.
El perro del dueño de la finca ya había fallecido, a causa de las heridas recibidas en la lucha.
El animal de raza peligrosa carecía de chip y su propietario, que ya ha sido identificado, se enfrenta a varias sanciones por incumplimiento de la normativa para este tipo de razas, así como de un presunto delito de maltrato animal.